O.K. filia, ya has navegado por todas las páginas de monasterios femeninos posibles; te estás cuestionando si no estás adicta a ello o que se te pasan tantas horas en internet nada más porque salió la palabra "monja" o tú misma la pusiste en el buscador. Ya te viste todas las películas que pudiste encontrar en el cable...
Filia: llegó la hora de "mojarse el potito", como dicen en mi país. Tienes que poner al menos un pie en el agua de la piscina. No vas a saber como es solo mirándola, jamás vas a sentir como es de verdad, por mucho que te hayan contado, o leído. Eres tú. No te valen las experiencias de otras personas que se construyeron con sus percepciones y maneras de entender. ¡Menos te puedes basar en lo que ves en las películas! (voy a hacer un post especial de eso, pero adelanto que la vida monástica no son como en ellas).
No se trata de tirarte a la piscina sin más pero acercarte a un monasterio, "en vivo", te va a dar muchas pistas y te baja de "los castillos en el aire". No es buena idea quedarte con algo tan profundo, como cumplir tu vocación, porque no te diste la oportunidad de discernirla. Así que aquí van unos consejitos de amma Angela:
1- No cuentes en esta etapa a amiga, compañera de curso, familia; quien sea, que estás con inquietud vocacional (así se llama) o que te da curiosidad saber como son o que te gustaría conocer uno. Puede que a ti no te importe los comentarios pero, si aún no estás cierta de estar llamada a esta vida y que estas decidida a comprometerte en ella, si al final ves que no es lo tuyo, todas esas personas van a armar una historia (probablemente hasta con invenciones que ya has tomado voto de castidad, poco menos) y eso significa que vas a quedar con una etiqueta que no te la despinta nadie; ni el tiempo. Pueden pasar décadas y puedes seguir siendo " la monjita" para toda tu familia (es decir, antes que te presenten, ya avisan a todos que eres así); pueden extender la voz y que ya quedes como "estigmatizada" con esa supuesta "aurea" que tendría. Imagínate que te gusta un joven después y antes que te vea, ya le contaron. Te arruinan toda tu conquista :-)
2- No te compromete a cosa alguna preguntar, escribir a una comunidad, visitarla, hacer un retiro de discernimiento con ellas o participar en algún grupo vocacional de tu diócesis. Esto que te quede claro, porque pueden aparecer muchos miedos; tus voces internas te van a fastidiar y van a tomar este argumento para hacerte que no concretes ni siquiera una visita. Todos tenemos miedo a lo desconocido, diría que una gran mayoría está impregnada del miedo al fracaso, al error. Desde el colegio se te ha grabado que la única opción es aprobar a la primera, no existe el aprendizaje por ensayo y error. Pero así no es la vida y ¿sabes? , contrariamente al sistema educativo imperante, resulta que nuestro cerebro aprende así: experimentando hasta acertar. Así que filia, aprovecha la época en que estás, las facilidades que tienes a mano y tómalas.
3- ¿ Y si quisieras acercarte pero sin decir nada aún? , "sólo para echar una miradita".
¡Pues hazlo! Ve si hay un monasterio femenino en tu ciudad o cerca de ella (cosa que vayas por una tarde y no se te eche de menos donde vives). Sólo si tienes una super amiga que de verdad te acompañe aún sin entender ni sentir gusto, te diría que fueses sola. Puede ser que te enamores y quieras pasar horas de horas o justo coincides que van a rezar vísperas y tú te quieres quedar y para tu partner, ya es un aburrimiento y se quiere ir. Por eso sería bueno que participaras de un grupo de discernimiento. Allí encontrarías otras mujeres que están en la misma que tú, que vibran con lo que a ti te da tanta alegría.
Como primer acercamiento, "sin levantar sospechas"😇. Pues vas y les compras algo. Siempre van a vender algo, dulces generalmente. Ya con eso, te acercas al torno y experimentas como es hablar a través de él o ves ya a una hermana (la portera). Estate atenta a ese primer feeling.
Vamos por el paso a paso:
Tienes que saber el horario de atención (ya que no te están esperando, no has concertado visita). Generalmente atienden después de tercia o de la misa de la mañana hasta su hora de almuerzo (que puede ser muy temprano! tipo 12:30 hrs.) y después vuelven a abrir desde las 15:20 hrs. más menos (luego que rezan nona) y de ahí hasta vísperas (desde las 17:30 hrs. en adelante. Los horarios varían en cada monasterio). Así que ve como lo compatibilizas con tu agenda.
Hay dos opciones (depende de que clausura tengan y si disponen para pagar a una encargada de los asuntos externos) :
Tú saludas, sonríes, di que quieres comprar o dices:-"¿tienen dulces para comprar?"- Y ahí te llevan a un escaparate.
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| Así se ve cuando lo dan vuelta y te acercan tu pedido. Tú lo das vuelta con la mano para dejar el dinero. |
Y bueno, ahí preguntas que tienen para vender (lleva bastante dinero, les ayudas mucho comprándoles) y puede que ellas mismas pongan tema de conversación, sino habla tú. Si sabes el horario, puedes llegar antes de vísperas (unos 25 minutos antes) y preguntas si puedes asistir al oficio. Ahí te preguntaran qué como es que te gusta, si lo conoces (ya te leíste la entrada de barniz de liturgia de amma Angela)
Ya con eso, aterrizaste mucho. Disfruta tus emociones, filia. Si puedes, escúchalas rezar el oficio. A lo mejor hasta te prestan un breviario para seguirlas. Y percibe que de dice Dios en esta visita. Tus impresiones cuentan mucho. Anótalas, todo, si se te expandió el corazón o encogió; si tenías "mariposas en el estómago", si sentiste que estuviste como 5 minutos y no fue así cronológicamente...
Lo que sea, al final te despides, das las gracias y verifica que dejas bien cerrada su puerta exterior.
4 - Entrar por la puerta...(pero no la "grande" sino la de al lado😊)
Super fácil, chicas. Solo necesitan más dinero que para comprarles galletas o mermeladas (aunque también las puedes comprar).
Muchos monasterios, de casi todas las ordenes, tienen hospedería. Excepto cuaresma y adviento (incluso algunos también en esos tiempos litúrgicos), puedes escribirles y reservar un fin de semana para retiro. Y listo. No das más explicación que el que necesitas pasar unos días para reflexionar, porque te hace falta un tiempo de silencio, quieres hacer un retiro personal. Es muy habitual todo esto y casi todos los que van a retiro en los monasterios ni se les pasa por la cabeza entrar allí. Simplemente, ves por internet y haces la reserva. Allí mismo deberían decir el precio sugerido. Hay comunidades que lo dejan según las posibilidades de cada una. Se ética. Si no vas como invitada para que disciernas tu vocación con ellas (por eso es bueno platearlo así; ya te dije que no te compromete a cosa alguna), paga lo que puedas, pero ojalá que sea como el equivalente a lo que costaría tus tres comidas al día y lo que ocuparas en servicios básicos).
Si tienes que viajar va a valer toda la alegría. Si no estás muy segura, si ni siquiera crees que es esa orden en particular a que escogerías; quédate un fin de semana. Podrás vivir el horario en "vivo" (a lo mejor crees que no podrás nunca levantarte antes de las 6 de la mañana y resulta que lo haces feliz), tienes mucho tiempo para rezar y escuchar que te dice Dios. Ves a las monjas en "vivo". Si tenías la impresión que eran seres irreales, pues allí te das cuenta que son mujeres como todas. Experimentas el silencio, de verdad. Te olvidas de tu celular, lo entierras esos días. Tienes que testear si puedes estar así, sin medios de comunicación, sin distracciones; contigo, a solas, con Dios solo.
5-"Pasabas por allí y entraste a saludar". 😄. O sea, de refilón. Si de por casualidad tienes una amiga, o la amiga de la amiga, de tu prima, la conocida a quien oíste que tiene una vecina que quiere ser monja...Lo que sea que Dios te la pone delante, porque te ve muy indecisa. Vas, le preguntas si la próxima vez que vaya a visitar el monasterio, la puedes acompañar y que simplemente diga que ese día, ha venido con su amiga que quiso acompañarla porque el camino es tan largo. Y ahí "entras con Bula papal". Te van a pasear por todas partes, vas a conocer las maneras de ir a un locutorio, veras a las monjas con toda naturalidad y ya te conocen para cuando quieras regresar sola.
Yo encuentro que está bien si es que te sirve para vencer el miedo y que veas que no muerden ni están con un sensor "caza-vocaciones", sin embargo tu cerebro no va a integrar que esto va en serio y se te puede pasar en el tiempo que tenías, para dedicarte a buscar tu lugar, sin concretar nada. Tu felicidad merece tu compromiso. Tienes que hacerlo sola, dar tu cara, oírte decirte a ti misma:-" Estoy en proceso de búsqueda"- o lo que sea, pero si te oyes y sientes paz, felicidad desbordante solo con la idea de la posibilidad , es que es un Sí gigante. No pierdas tiempo, filia. No te quedes en el limbo. La vida después o muy pronto, te puede envolver en cien compromisos y cosas urgentes en que estamos enredados los adultos, tu ego te dará todas las escusas inimaginables y se te puede esfumar tu oportunidad o no se, no se que paraliza a algunas mujeres a dar este primer pasito (que de nuevo, hija, para que se te grabe bien: no te compromete a cosa alguna).
6- Derechamente:
Escribiste a un monasterio para presentarte, para contarles que tienes inquietud vocacional o sientes el llamado de Dios a la vida contemplativa, que quisieras conocerlas para ver si su carisma corresponde a lo que Dios te está pidiendo o expresas que quisieras ayuda para discernir tu vocación o que deseas conocer más de cerca su orden, su estilo de vida. No es una petición de admisión. No es entrar a la "candidatura". Estás discerniendo y has tenido la transparencia y el arrojo para dar este primer paso. No sabes (la comunidad a la que te dirijas, tampoco lo sabe) si Dios te llama justamente a esa comunidad, a esa familia monástica. Pero para eso, tienes que ir a ver. Así tal cual invitó Cristo a Juan y su hermano :-" ven y verás-".
(voy a hacer un post de modelo de carta, ya viene).
Te van a responder. Para ellas, también va a hacer un discernimiento, también van a conocerte. No esperan que te unas a ellas, que signifique que entraras a su noviciado nada más con llamar a su puerta. Ya verás que son muy selectivas y prudentes. Pero te van a ayudar. Te van a invitar a que estés unos días con ellas para que converses con la madre priora o abadesa o la encargada de las vocaciones. Aquí, si no es en tu ciudad, solo tendrás que costear tus pasajes.
Lo más probable, a menos que claramente no te guste, te den ganas de salir corriendo; es que te sugieran hacer varias estadías con ellas, antes de, si es un sí, proponerte que hagas el tiempo de "aspirantado", dentro de la clausura.
Yo encuentro que es mejor esto, pero es asunto tuyo. Si no la tienes claro ni siquiera para ver en que orden te gustaría ingresar o si quieres ser religiosa de vida mixta o seglar, casarte, tener tu familia. Lo de ir de "retiro" puede ser buena opción. Así no te vas formando un "prontuario"! (Hay comunidades que no les gusta una candidata que se haya "paseado", según ellas, por todas las ordenes monásticas del continente).
Lo que sea. No te limites por favor.
No te condenes si no tienes apoyo económico, si no tienes un salario o ahorros. Si lo tuyo está en otra ciudad o país, pues trabajas, ahorras y ya. Y te lo digo yo que para mis metas, reunía dinero cuidando bebés y casas. Una joven cristiana como tú, de buen corazón y costumbres, con ese sentimiento de religiosidad que te da esa aura de pureza, de "niña buena", te convierte en la baby-sister a quien todos le tienen confianza. En mi país, yo ganaba $3.000 ó $2.000 por hora..si los papás salen de fiesta y llegan a las 4 de la mañana, puedes ganarte $16.000 al menos en una sola noche (con eso, yo viajo a una ciudad muy cercana y casi pago 2 días de hospedería). Lo de las casas es cotizado, porque se trata de que esté una persona casta, que no les ocupe su cama para tener relaciones sexuales con personas que invite, sin que los que se fueron de vacaciones se enteren...o les arme las fiesta allí. Por eso puedes tener un gran valor en ese mercado y con una semana, percibir el monto que necesites para tu visita al monasterio que quieras. ¡Cualquiera!
Se que el Papa Francisco está casi prohibiendo la admisión de vocaciones extranjeras. Lamentablemente, puede que haya tomado esta posición porque si se dio, es posible que aún se esté dando, casos en que o las candidatas se aprovechaban ( en Europa, pasó varias veces); vieron la desesperación de comunidades que envejecían, que no les entraban vocaciones para que las sacaran de África (sobre todo) y antes de profesar, ya tenían su vida de residencia y se quedaban en un país con muchas más oportunidades que donde venían. O, hacían el sacrificio (que aparte de no formar una familia, conseguían un tren de vida mucho mejor que el que podrían aspirar en su entorno) de ser monjas en un país y comunidad con suficientes recursos como para pagarles sus pasajes cada 3, 4 años, para que visitasen a sus familias e, incluso, apoyarlas financieramente. Negocio redondo. Y por ellas "pagan justas por pecadoras".
El otro caso era que si habían comunidades que reclutaban chicas del "tercer mundo" para no quedarse sin que nadie las atendiese cuando se volviesen muy mayores y no autovalentes o para que no se cerrara el monasterio. Al menos yo oí de uno que escribía a carmelos de mi país, pidiéndoles que les mandasen vocaciones, y que "no importaba si habían sido rechazadas o se habían salido de sus noviciados". Otra, que en su página web, ponían que aceptaban chicas de Latinoamérica , que les pagaban todo, que allí iban a tener su seguro social, lo mejor en atención de salud..no se...es que faltaba decir el menú de las comidas. Eso impresiona mucho. Yo aún me acuerdo. Desde la desesperación no se consigue cosa que perdure, chicas. Lo óptimo no llega desde ese estado.
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| De Panamá a España. Mira este video y dime si alguien puede negar que no era su vocación. |
Hay vocaciones extranjeras verdaderas. Dios llama a quien quiere, donde quiere. No es tu culpa si la orden monástica para la que fuiste creada y llamada, aún no se funda en tu país (tal vez, Dios mismo te eligió para que vayas a apoyar a tus hermanas que están decreciendo en número, allá lejos). Y si se funda...¡tu asesor espiritual te va a decir que no entres allí "porque es fundación"!. Y no es broma. Hay chicas africanas que de verdad quieren ser monjas de clausura y en su país, solo hay misioneras de vida activa y por el nexo que quedó desde el tiempo de la colonización de su país, les es más fácil pensar en ir a Europa que ver si hay un monasterio femenino en otro lugar de África (donde hay otra etnia, cultura e idioma diferente al suyo. ¡Igual tendrían que adaptarse!) o si entró en uno y resulta que la casa madre de éste, está a punto de cerrar y las mandan a llamar para repoblarlo. Esas vocaciones extranjeras no están actuando de mala fe. No se puede generalizar ni tomar una postura tan tajante sobre los caminos de Dios que son impredecibles y sorprendentes.
Ya lo escribí en otro post, pero lo recalco. Estamos ya, al menos en occidente, en un mundo global. Se puede hacer perfectamente todo un proceso de discernimiento antes que viajes a hacer el "aspirantado". Ahora las monjas se manejan con zoom. Los mails pueden ser todo lo extensos que se requiera y van y vienen al instante. Tú misma, puedes trabajar para generar recursos. Si no te alcanza, incluso hay otras posibilidades.(quisiera poner aquí un ejemplo pero no he conseguido la autorización para contarlo pero creo que adjuntado el link, no hago daño) No te limites. Cree en tu vocación específica. Dios no te da deseos imposibles. Si es lo tuyo, se te van a abrir las puertas, se van a dar las cosas. Vas a ver que todo conspira en tu favor y llegaras. El límite lo pone tu mente.
Bueno filias, feliz de haber retomado mi blog después de tanto tiempo y de hacerlo para la fiesta de san Bernardo, el doctor melífluo (Ojalá tengan la oportunidad de leer sus sermones, uds. enamoradas de Cristo, sobre todo los del cantar de los cantares) . Fue un tiempo de formación para mi, que duró más de lo que pensaba, pero que se va a ver reflejado aquí.
Hasta el próximo post.
¡Ánimo; atrévanse! y bonne route!
Amma Angela
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