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Al locutorio

 ¡ Llegó el día!, ¡qué nervios, tal vez! Tu primera entrevista en el locutorio del monasterio.
   Puede que ya hayas intercambiado muchos correos con la priora o abadesa que te va a recibir hoy. O todo lo contrario, a tu primer mail, te haya respondido de que lo mejor es que conversen en persona y te haya invitado a que vayas.
 Y ahí estas.
 Hasta sola, porque no coincides con tu grupo de amigas y aún es temprano como para contárselo a tu madre o alguien así de cercano (que te lo recomiendo mucho, filia: todavía no cuentes). Pero siempre está tu mejor amiga que te acompaña en todas. Si sientes que necesitas alguien al lado en esta aventura (sobre todo si no seguiste mis pasos de mi post de "primera visita a un monasterio"), pues se lo pides y ya (y que se traiga un tejido mientras tienes tu entrevista).
 O tal vez sea todo lo contrario: estás absolutamente segura que Dios te llama y allí y este es sólo el protocolo que tienes que seguir pero ya te ves adentro. Tu corazón te lo dice.
 En los dos casos , filias mías, aterricen. Es una conversación para conocerte. Sería muy difícil que te tocase justo una comunidad que sólo quiere que entre alguien a cualquier costo, sin filtros. Así que no va a salir nada definitivo de ese encuentro. Puede hasta que sientas como que no demuestran mucho crédito a tu relato de vocación y que no se han "enamorado de ti". Están siendo prudentes y tal vez estén con eso que decía san Benito y que espero que no lo estén mal interpretando de que "hay que probar a los espíritus para saber si son de Dios" y que por regla, no te den el ingreso fácil.
 Lo que si, vas a perder el miedo, vas a ver de seguro que son mujeres felices, agradables, normales, de oración. 

¿Qué puede pasar?

 Bueno, me imagino que lo primero es que vas a saber el protocolo de como entrar al locutorio. La portera te va a anunciar que pases y te puedes encontrar con 3 posibilidades:
- Una sala que está dividida por una reja (que no sea doble ,por favor, ni con pinchos! :-))) Si es tu carisma, está bien, pero me estoy poniendo en tu lugar y si me tocasen unas maravillosas, yo salgo arrancando:-), que tiene como un mesón al medio. Tú quedas a un lado de esa separación y habrá sillas. 
-Lo mismo, pero no hay reja o está muy simbólica. Siempre está este mesón que divide la habitación.
-No hay rejas. Las monjas son de clausura no papal, como las de san Benito. Se va a parecer a un salón, hasta va a tener sillones, como cualquier casa. Puede incluso que te inviten a conversar a algún jardín.

 Te va a llegar el cuestionario. Desde que si vives con tus padres (por alguna razón, ese punto, de como es tu familia, les es primordial), que edad tienes, que estás haciendo ahora, que estudios tienes, cómo llegaste a conocerlas, si te dirige alguien, en que colegio estuviste...de todo (lo que en mi país se usa para clasificar en de que clase social eres, sólo que espero que no venga con esa intención). No te van a preguntar si coleccionas mariposas o cual es tu color favorito (¿recuerdas? ¿sabes a que me estoy refiriendo? Es la queja del aviador del Principito :-). Te puede sorprender de que lo que menos te pregunten sea de tu vida interior, de tu oración, de tu relación con Jesús, de tu motivación. Esto no es como en las películas, filias. 
 Te van a hablar de la orden, de seguro. De como es su vida. 
 Va a ser una conversación muy normal, si no fuese por el hábito que lleva la hermana que tienes en frente, dirías que estás en cualquier reunión donde te toca ser presentada a una desconocida y trata de entablar una conversación con el "cuestionario" (es que tienes que ser chilena para que me entiendas la broma-crítica social. Aquí la gente es despiadadamente arribista). Pero te vas a mirar con interes. Genuino. Han rezado para que las ilumine en ver el plan que Dios tiene contigo.
 Por que es esto. Están viendo si Dios te llama a recorrer con ellas esa vocación que dices que tienes pero que no han visto para nada. Y esto te puede parecer como que no era el recibimiento que esperabas, que han sido frías incluso. No es eso. Así que no te desmoralices si no te has dado fecha de entrada y te han dicho que "irán viendo".
 Te van a regalar un folleto de la comunidad con los datos básicos: su carisma, quienes son, el horario.


Puede que te recomienden algún libro con la espiritualidad de su Orden, la vida de la fundadora o algo así.


Y que queden para un próximo encuentro. Si lo deseas; te van a preguntar si te parece, si quieres seguir viniendo a conocerlas más, a que te ayuden a discernir.


También podría pasar que por alguna razón, no les parezcas. Así. No te lo van a decir a la primera, pero te pueden salir con que no eres para esa comunidad. Ya hablaré largo y tendido sobre ello en un post especial, pero te adelanto que puede pasar. Y Dios no tiene nada que ver en sus prejuicios y arbitrariedades. Es su casa; no hay nada que podrías hacer para que te reciban. No tienen obligación de recibir a quien sea.
Si no has vivido mucho, esta sensación puede ser muy dolorosa. Si tienes algún quiebre emocional, te vas a sentir fatal porque creerás que es "personal". Te adelanto que al 50% de las personas con las que te topes en tu vida, no les vas a caer bien. Ya es un dato de la sicología moderna. Está estudiado a través de un experimento social. Te lo cuento porque es algo que hay que saber. Por ejemplo si vendes algo, tienes que saber que a la mitad no les va llegar tu encantadora persona porque sí y la otra mitad , si que te abrirán sus puertas. Y no tiene que ver ni el color de piel ni como son tus ojos o como te vistes, no. Estamos con un programa raro de entender, de selección a primera vista, y no es parejo. A ti también te pasa cuando no sabes por qué, tal no te cayó en gracia o no te inspiró algo.
Así que

Qué tendrías que hacer

-No te tomes nada personalmente 😇 (Esto para enlazarlo con el párrafo anterior, pero vamos por orden)

-Cuando entres a ese locutorio, sonríes y saludas lo más cortésmente posible. No importa lo joven que se vea la hermana. Es una superiora y la vida religiosa es muy jerárquica. Tienes que tratarla de usted. No la tutees no te muestres como una confianzuda. 

-Tranquila, no tienes como hacerlo  mal. No estás siguiendo un guion que ya conoces. Está bien estar nerviosa y se va a notar la emoción. La única manera de no estarlo es que te importe un comino o que estés en medio de un éxtasis.

- Di que estás muy agradecida de que te haya acogido, recibido.
 Lo demás vendrá por si solo. Ya con eso se entabla la conversación con un :-"bueno, bueno, con que por fin nos vemos en persona"- o algo así.

- Se trasparente, filia. Puede que te vaya mucho mejor si calculas, si das las respuestas acertadas pero yo no soy así. No puedo recomendarte eso. Si quieres ser astuta como las serpientes, haya tú.  Se que hay personas que van a las entrevistas de trabajo sabiendo que tienen que decir en los test de Rorschach, en lo que les pregunte el psicólogo, como tienen que dibujar, como vestirse y sentarse, que lenguaje corporal no usar. 
 Yo se que este mundo es muy humano, pero yo todavía creo en la Verdad y aunque no vea que triunfe siempre, no te puedo recomendar que te mientas hasta ti misma. 
-Como te he dicho en el post anterior: no te quedes con ninguna duda dentro, con ningún comentario por eso de que:- "¿para qué? a lo mejor podría molestar"-... Y te autoconvences que no es tan importante y que "las niñas buenas no cuestionan". Ten cuidado con eso, filia.  Sale de esa trampa.
 Se que como mujeres estamos programadas socialmente para callar y ser agradables a costa de nosotras mismas. Pero aquí no te conviene. Y a Dios no le va a parecer mal. Jesús no se callaba las cosas y  Él mismo varias veces dijo cosas más que desagradables a los fariseos. Lee el evangelio, filia. Imita a Jesús y no a un estereotipo que no te suma, sino que te resta, te perjudica. Quítate eso de la cabeza que estarías siendo "egoísta" y que eso es malo. El egoísmo es otra cosa.
-Y como te he dicho otras veces, oye a tu intuición, a lo primero que te dice tu cuerpo. Si quedaste contentísima, irradias luz para todos lados, no se te borra la sonrisa de la boca: es que es por ahí.
 Si hay algo que no te cuadra y pones una cara de :
es que no tienes que ir más allí. No significa que no tienes vocación, que Dios está jugando contigo , que por qué si Lo sabe todo, te dejó pasar por ese mal rato y cosas por el estilo. Puede que sea la otra puerta; así de simple.
 Así que si ves a la primera, que no tienes ni una gana de seguir conociéndolas, de nuevo: se transparente y agradecida por su tiempo. Si hay que decirlo, pues dices que estás tan reconocida por la oportunidad de clarificación que te han dado (siempre has recibido algo de ellas, de la persona que tienes al frente: esa es la clave para que no generes molestia), que con esto ya sabes mucho mejor que es lo que de  verdad quieres, o  a lo que Dios te ha llamado y ahora entiendes que tenías que tener esta vivencia para poder elegir la otra puerta. 
 Si te ha dado alguna pista, diciendo algo al pasar. Puedes pedir gentilmente que te ayuden con algún dato.
  Vamos a poner un ejemplo. Tú quieres una vida de mucha oración personal y esa comunidad en particular (porque es así, cada casa monástica es un mundo, aunque sean de la misma Orden, del mismo país, cada una tiene su estilo propio de vida) tiene media hora para ello y los otros momentos son de devociones comunitarias. No filia. No es tu llamado. Es algo muy importante. como para que creas que lo podrás pasar por alto y que ofrecerás ese sufrimiento a Dios. No lo vas a sostener ni  cuatro años.
 O que tú quieres (sí, pongo exactamente esa palabra: lo que tú quieres, esa es tu brújula) además de vida contemplativa, dar un aporte más externo a la comunidad y las hermanas de allí interpretan que para guardar la clausura no se pude dar ni una charla por el otro lado de las rejas. Y hay otro monasterio que son así: que dan retiros a través de la reja del comulgatorio, a las personas que siempre van a sus misas. Y son de la misma familia y está ahí mismo, en la otra ciudad. ¡Que te den, por favor, la dirección! Es que necesitas decirles que ya fuiste a conocer a las que te quedaban más cerca y ya viste que no era tu carisma y fue la misma priora que te dio el contacto. Porque lo más lógico sería que entrases en el monasterio que te queda más cerca de tu familia. Pero las razones de Dios no tienen nada que ver con las nuestras. 
Escribo esto bajo el patrocinio de santa Gemita, que es muy conocida en mi país. La chica la pasó muy mal buscando como ser religiosa. Tuvo una experiencia monástica con las visitandinas -cosa excepcional en su tiempo. En esa época se entraba sin ver nada- de unos días, pero no le gustó lo fácil que era. Y tuvo la sinceridad de decirlo. Y se veía como su única oportunidad. Pero ella quería ser pasionista. Eligió. No se contentó. Tú también eres libre para hacerlo como ella.

 -Y si te gusta, quieres seguir, deja en claro tu disponibilidad; ojalá concreta ya otra fecha, tal vez ya para un fin de semana entero en su hospedería. Ve como te van a seguir ayudando a discernir. A lo mejor ya no sea la superiora que te tome a cargo sino la maestra de novicias.
 Lo que tienes que tener claro es que se puede pasar hasta un año hasta que te propongan que  hagas una experiencia dentro del monasterio. No te desanimes; santa Teresa de Ávila, la referente mundial en experiencia de unión con Dios, doctora seráfica, maestra de oración y todo lo que quieras, se pasó un año yendo a visitar el monasterio de la Encarnación, donde entró.  Y tuvo que vencerse a si misma, que de partida era "enemiga de hacerse monja" y le hizo todo el quite posible. A su padre no le pareció para nada la idea, así que ya ves; no tiene porque ser un comienzo de vía ancha.

De la vida real


 Ya sabes que si no doy un ejemplo anecdótico, no soy yo y esta historia no la puedo dejar de contar, como parte de mis "cápsulas del tiempo". Hablo en primera persona porque a mi  me pasó que tuve que "salir arrancando" de un monasterio.

 Pasó hace una pila de años, así que no me acuerdo de todo. Sucedió que mi amiga que quería ser carmelita, también estaba considerando si tendría vocación para esta otra Orden, que estaba en nuestra ciudad. Ella estaba estudiando y no me acuerdo que me pidió, pero tuve que ir a verlas. Tal vez fue un recado; no recuerdo más la impresión terrorífica que me dio. Y te lo cuento filia, para que te termines de convencer que tienes que seguir a tu cuerpo, que ve más allá que tú. 
 Resulta que fue cosa de verlo y que se me encogiera el corazón. ¡Qué lugar más lúgubre!
 Bueno, tú diras que la arquitectura no tiene nada que ver, pero me iba adentrando y  me oía :-"¿en que me estoy metiendo?"- 
 El asunto es que me pasaron al locutorio y me vi enfrente de unas especiales, por decirlo gentil. Claro, como yo mencioné el nombre de mi amiga y como ellas la querían para sí, estuvieron la mar de simpáticas conmigo; pero es que no podía creer como aún podía sobrevivir esa visión de un Dios Justiciero y que ellas eran el pararrayos de su cólera divina, y que los pecadores y que ...Es que parecía de esos discursos que daban en las catequesis a los indígenas para convertirlos por miedo a los horrores del infierno (por si no sabía, en este continente, les daban unos sermones de noche, y ponían en un baúl con cadenas a un pobre gato, que dejaban caer y rodar, para simular el horror de los condenados). Y me presentaron hasta toda la comunidad ¡Qué miedo! (¡y las novicias se veían tan lindas de blanco! pero yo seguía con la sensación mala) Y lo más horrendo fue ir a escucharles cantar el oficio. Yo que encontraba que no habían misas más lindas que las que tenían las carmelitas (que era mi referencia) y ellas no cantaban, sino que salmodiaban en una sola nota sostenida ¡Horrible!, e iglesia más oscura y tétrica, imposible.
 _Pero Amma Angela, esa fue su impresión no más.
-Hijas es que después de unos años, supe por labios de mi obispo, que una chica se había retirado del postulantado, donde ellas, porque no soportó que los viernes, a oscuras en el coro, se diesen de latigazos. (en ese tiempo no  había experiencia monástica, las vocaciones sólo hacían retiros fuera, en la hospedería y de ahí entraban de postulante, casi comprometidas).
 ¡Dios mío! ¡Mi corazón lo presintió! Por eso quería salir arrancando de allí. No se que fue; si olió algo en el aire, si el horror se quedaba en la atmósfera del coro y de ahí se permeaba. Pero no hay que pensar que son inventos. Ya se sabe que nuestro subconsciente, que es el 95% de nuestra mente, procesa 11.000.000 de bits/s contra sólo los 50 bit/s de lo que somos consciente (datos de la Universidad de California) . Así que "de habelas, haylas!"
Menos mal que a mi amiga se le pasó la idea de irse con ellas.
 Entonces, si tienes ganas de salir corriendo, si lo que oyes te pone la mar de triste, no te despierta ese sentirte amada y enamorada de Dios. ¡Está bien, filia! Está bien, eso no era justo para ti y ahora lo sabes.

 Yo te deseo todo lo contrario. Que haya sido un encuentro precioso, fructífero, que hayas salido de allí más clara y feliz. Llena de ilusión. 
 Sigue adelante; puede que está etapa de aspirante (creo que le dicen así) sea más larga de lo que creías o esperabas. Como dijo santa Teresita de Lisieux: "es una gracia tan grande que cuanto más tiempo tengas para prepararte, tanto mejor".
 Te felicito por tu valor, por tu transparencia y tu confianza en Dios. Que Dios siga guiando tus pasos. Busca tu felicidad y como desplegar tu esencia. Que es única e imprescindible.


                                                                                                                    Bonne route!
   Amma Angela 

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