¡Por supuesto que puede ser un e-mail! Es más rápido y la correspondencia, si la continuas, será privada. Creo que dependerá de que quieres alcanzar con ella: si estás pidiendo información para discernir mejor, si te estás presentando sólo con una inquietud vocacional y quieres ayuda para ver mejor o si la tienes más clara y quieres contar de tu llamado, el cual lo sientes bastante seguro.
En el segundo caso, te sugiero que no pierdas la oportunidad de escribirlo de tu propia letra, que escojas el papel y el sobre, que hagas un borrador para que tengas linda letra. Si estás segura de tu vocación, ésta será una carta "de amor"; te estarás declarando y puede que sea la ocasión en tu vida para hacerlo con todo esa delicadeza. Disfruta de tu proceso, ¡ponle toda tu ilusión!
Así que vamos a diferencias lo que es un "contacto" primero de algo que está más madurado y decidido a todo.
Ahora está muy fácil, porque la mayoría de los monasterios tienen una página para "vocaciones", en su web; incluso tienen un formulario y ya leyendo lo que han puesto de la presentación de su comunidad, tienes para empezar tu mail. Sigue esa emoción que te dio leerlas. Dices que te animaste a escribirles y ya. No tienes que ser una Teresa de Ávila :-)
Confía en que tu camino, cómo te ha seducido Dios, es perfecto; por muy simple y anodino que creas que es. No es para impresionar a persona alguna tu relato. Tú se sincera. Te estás dirigiendo a alguien que no conoces; a lo mejor una voz (desde el miedo ), te dirá que van a juzgarte mal, pero es una esposa de tu Jesús ,que es "la Verdad y la Vida". Una espera que cultive y aprecie ese valor. Yo te aconsejo, que de tu parte, lo sigas. No hay preguntas tontas, si quieres hacerlas, pues las haces. No te quedes con duda alguna. La hermana encargada del discernimiento de vocaciones está para orientarte y también, la orientas con esas mismas inquietudes.
Puedes ver este enlace a un video de sor Marta (que te recomendé su canal en otra entrada). Para que veas que no tiene que ser para concurso literario.
Si no hay formulario, mira si se señala el nombre de la hermana encargada de leerte, sino te diriges a la superiora (si es un monasterio) o abadesa (si es abadía). El nombre de esta superiora lo averiguas. Puede que esté en "noticias" o "historia de nuestra comunidad" o buscas en google con el nombre de esa casa de clausura.
Entonces:
-Empieza primero con " Hermana", "Madre superiora" o "madre priora" o "madre abadesa". Depende de como la llamen y puedes poner las siglas de su orden. Se estila y da el detalle que has averiguado de su familia religiosa por tanto interés que te despierta.
Ejemplo:
(supongamos que sabes que se llama Amparo y que es priora carmelita del monasterio de la Madre de la Unidad)
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| O.C.D. significa "orden del Carmen Descalzo" Se supone que es más agradable y claro de leer una carta si se divide en 3 secciones. En la primera, te presentas: tu edad, quien eres, porque les escribes, en que estás en este momento en tu vida (estudiando, trabajando), donde vives (no solo la ciudad y país, también con quienes-les es importante saber si tienes "familia", también puedes hablar un poco de ella, que era la n°... entre tus hermanos), si estudiaste en un colegio católico es relevante, ponlo; si participas en alguna parroquia o movimiento juvenil, también. Y pones como es que las "has conocido", como llegaste hasta su página, por qué; si fue (por ejemplo) porque justo tu parroquia es de los padres carmelitas (sigamos con ese ejemplo) o fueron de peregrinación a tal santuario carmelitano o que viste tal documental, película, leíste un libro de un santo de su orden...Lo que sea. La verdad lo viste de hermosura. -En la segunda parte, expones que quieres: si deseas ahondar más en la espiritualidad, conocer la vida monástica, averiguar si es que hacen alguna jornada vocacional en su comunidad , si te pueden contestar tales preguntas, si puedes seguir escribiéndoles para que te ayuden a discernir mejor esta inquietud (jamás pongas curiosidad. Así van a creer que vas a hacer turismo. Si no la tienes claro, pones "inquietud") o (si es el caso), cuentas que has sentido un llamado a la vida consagrada y que : crees que puede ser para la vida contemplativa por tales razones (si las tienes, cualquiera. No hay insignificancias . Lo que si , filia, no cuentes-si has tenido- que Dios te ha hecho escuchar su voz literalmente por medio de una visión. Estamos en el siglo XXI y por muy místico que sea tu camino y que Dios concede gracias a quien quiere, te van a etiquetar de esquizofrénica y te cerraran las puertas)...  Listo, " se tenía que decir y lo dije" (como se dice en mi país) . Ningún confesor, ningún/a asesor/a, psicólogo (si te piden un informe psicológico), te pueden hacer preguntas sobre tu experiencia con Jesús en la oración. Eso no es su ámbito. Pon tus límites. No te dejes coaccionar porque estás dentro de un proceso de selección. Ninguna maestra de novicias puede obligarte a que le cuentes tu vida íntima con Dios. Qué como va tu oración, bien. Qué si te cuesta el oficio divino o que significa para ti tal cosa, de acuerdo. Pero no hay compromiso de "obediencia" que te obligue a darles las llaves de lo más personal tuyo. Tu alma te dirá cuando y hasta cuanto te puedes confiar. Con que les hables que desde tal tiempo, estás necesitando muchos espacios de oración (por ejemplo) y que no lo encuentras en este "mundo ajetreado" , o que te quedas siempre pegada leyendo la biblia y es como si te "atrapasen las palabras, como si fuese Jesús mismo que te habla", o lo que sea; está más que suficiente. Guarda el perfume en tu frasco cerrado. Si lo abres muchas veces, terminará por evaporarse y cuando necesites olerlo para recordarte los días de enamoramiento (porque pasas por un período de pruebas, de dudas, de "sequedad en la oración"), no va a tener el mismo encanto, no te va a evocar con la fuerza del primer día. -Tercera parte: Aquí de nuevo, si ya lo expusiste, reiteras que deseas proseguir en contacto con ellas, que les agradecerías enormemente que te den la posibilidad de discernir, su voluntad de servicio desinteresado; lo que se te ocurra, filia, para enlazar un futuro viaje a conocerlas en persona. Dejas en claro tu disposición para cualquier pregunta de su parte, y la "docilidad" para buscar juntas la "voluntad de Dios" (te estoy poniendo una frase cliché pero que conlleva un punto importante:-) Tú dilo con tus palabras, se tú misma. Te repito, nadie espera que seas Teresa de los Andes o de Ávila. -Luego das una despedida abierta, no como a un amigo sino a una amiga de Dios. Aunque no la conoces, las dos tratan al mismo Señor, tienen un idioma en común. ¡Aprovecha de escribir lo que no puedes decirle a tu gente porque no lo entenderían! Puede ser "muy agradecida de ud.", "le pido que me incluya en sus oraciones para ver con claridad la invitación de nuestro Señor",... si has leído algo de su fundador/a, puedes rematar con el lema . Por ejemplo, si son clarisas o capuchinas, puedes terminar con "Paz y Bien"...y quedas como reina 😉 (No se trata de hacer las cosas con "manual" para lograr tus siniestras intenciones. Las cosas afectadas, construidas desde allí, las van a captar, como tu madre se da cuenta cuando le mientes 😄. Te lo he puesto medio en broma, si tal frase de la Biblia o de tal santo, hace eco en tu alma y quieres englobar todo lo que sientes en ella, ¡adelante!, es tu carta) . Y pones tu nombre al final y todas las vías de contacto reales que te vienen bien (no, el teléfono fijo de tu casa no te conviene en este momento😀) Si es ya una carta donde cuentas tu historia vocacional Lo mismo que arriba, solo que tal vez, irás más direccionada donde ellas; ya sea porque tienes claro (¡y te da una alegría desmesurada pensar en ello y muchos nervios a la vez de lo que estás haciendo ahora !) que tu llamada va por la vida contemplativa o/y porque ya sabes en tu corazón, que es en esa familia monástica en que podrás cumplir todos los anhelos que te ha puesto Dios en tu alma, te saldrá una redacción más como "declaración de amor", que eso en en el fondo. Es el comienzo de tu historia de "me has seducido Señor y yo me dejé seducir". O como sea. Cada vocación es única y maravillosa y no serás la primera que al principio, que por mucho tiempo, se hizo la desentendida o que huyó de ella. Es muy probable que, quien te lea, tampoco tenga una extra-ordinaria historia vocacional y que en tu sencillez y candor se acuerde de "cuando le respondió en el tiempo de la juventud". Así que si te animas (vendría bien, porque así ven el paso de Dios en tu vida y como te ha escogido entre cientos, miles de jóvenes y eso es algo que les ayuda a ellas a dilucidar), puedes contar (sin dar grandes detalles) como, por ejemplo, desde niña te atraía estar más en soledad y te apartabas en las reuniones o que cuando te llevaban de paseo , siempre quedabas extática contemplando por más de una hora, la maravilla de la creación, o que , si de casualidad, pasaban un canto gregoriano en alguna escena de la televisión o cine, se te salía imantado el corazón...o lo que sea. Lógicamente, mientras más vida lleves recorrida, más "vueltas" curvadas habrás seguido. No tiene que ser negativo, las situaciones que vivimos son aprendizajes y son nuestras (a veces, ni vienen de nosotros sino del patrón que absorbimos como esponjas que nos hace creer que hay errores) interpretaciones las que las etiquetan de negativas o positivas. Hay hechos que no dependieron de nosotras. Por ejemplo, no se cómo no se han "actualizado" las comunidades religiosas en ser más prudentes a la hora de preguntar a la aspirante si su familia es unida, si sus padres están casados...Al menos en mi país, ya lo "raro" es que los padres de los niños estén juntos y ni hablar que estén "casados por la iglesia". Filia, aquí voy a tocar un punto del que me voy a explayar mucho en otro post, pero nadie se las puede dar de psicólogos y uno acreditado, jamás podría dar un diagnóstico de personalidad ni menos una proyección a cómo te comportarás en comunidad, sin un mínimo de test y entrevistas clínicas; varias. Santa Teresa de Lisieux (la voy a sacar a colación muchas veces en estos capítulos, así que te invito a que leas su vida si es que aún no has leído sus manuscritos autobiográficos) vivió sin madre desde los 3 años de edad..¡ Imagínate!!!¡Dios mío! ¡pero qué traumas cargaría esa niña con esa pérdida! y no solo entró al Carmelo, sino que fue santa y es guía de carmelitas y de todo católico: es doctora de la Iglesia. Bueno, hay prejuicios, las comunidades son humanas, muy humanas. Si a pesar de todo los tips que te daré acá, no te ven "adecuada": filia, te hacen un favor. ¿Cómo vas a ser feliz en un lugar donde tienes que demostrar siempre algo, donde no se te valora por lo que eres, donde no se tiene fe en que Dios permite todas las cosas para tu bien?  Estas flores (perce-neiges) "traspasan el hielo". No se si las conocen, pero viéndose tan frágiles, le ganan al invierno.¡ Cuántas personas, en sus vidas, logran eso! Así que si crees que tienes algo que ya parece "prontuario", pon atención a esto: -Por efecto neuronal, ponemos atención a la segunda parte de la oración cuando la dividimos con esa palabra odiada que la usaremos aquí a nuestro favor: "pero" .Sí, el famoso pero: "es muy simpática esa chica, muy amable, tan estudiosa, pero...(y ahí viene todo el "pelambre-cotilleo"). Vamos a darle la vuelta: Supongamos que crees (también por idea preconcebida) que si dices que eres extranjera, te rechazaran de partida. Tú no te lo guardas; sabes que el "pero" cancela todo lo anterior así que pones algo como - " soy........(tu nacionalidad) pero he viajado tantas veces a su país y he sentido siempre que llego donde de verdad pertenezco, que no dudo que Dios lo ha planeado en su Sabiduría así, será para mayor bien. Otro ejemplo- "desde niña me acompaña una diabetes pero está siempre tan controlada (o ya estoy siguiendo el tratamiento acertado y definitivo) que es como si no la tuviese"-. Otro: -"Me faltan dos años para terminar mis estudios, que siento que debo acabar, pero se que puedo transformarlo en el tiempo necesario para un discernimiento pausado, maduro y seguir las primeras etapas de una candidatura con uds."- ¿Te das cuenta, filia? No es solo darle la vuelta, es que se oye super positivo, más que eso: eres una chica que supera una situación que para otra sería una adversidad. Destilas pura confianza en ti misma siendo transparente y demuestras verdadera fortaleza, temple, buen ánimo (resiliencia) viendo tal cosa como una oportunidad que te dio, está dando, la visibilidad de tu verdadera talla moral. Esa es la mujer que yo querría para mi convento y no una niñita que se verá muy robusta, muy alta tal vez, muy bendecida con una vida sin ningún sobresalto ni inconveniente. Frente a un contratiempo, enfermedad, cambio de ambiente, planes que se derrumban, ¿ quién va a a reaccionar mejor?, ¿ quién será "la fuerte"? -Y el segundo tip, es ese. Lo que describo arriba sobre la mirada "valorativa" sobre toda circunstancia de tu vida. Teresa de los Andes y Clara de Asís ya vivieron y como somos únicas e irrepetibles, no va a aparecer otra jovena con su misma trayectoria. Tú eres un milagro, es un milagro que estés aquí en este mundo, en ti están todas las capacidades para ser lo que quieras, para lograr lo que quieras. Todo está bien contigo. .. Pero no hemos escuchado este discurso desde niñas. Es más, pareciera que ya por ser mujeres, somo menos y así andamos: como pidiendo disculpas por todo. Jesús no andaba machacando a las personas pero (😄) en el colegio nos marcaban con lápiz rojo los "errores" y sólo aprendimos a verlos a ellos y a sentirnos mal (en vez de aprovechar que estamos programados de niños a aprender justamente por "ensayo y rectificación"). Puedes haber pasado o vivido lo que sea, lo importante es, como te digo, decirlo (si crees que es relevante para el proceso; supongamos que recién te convertiste al catolicismo o que estuviste de postulante en otra comunidad religiosa) , decirlo sin ninguna turbación: cierta en que fue el trampolín para que seas como eres ahora, para llegar donde estás. Esta carta no es la primera impresión. Esa la tendrán cuando las visites y mejor que lo digas ahora porque ese día, importará más tu disposición a que pases toda una tarde sola desgranando habas. Se les va a olvidar lo que pusiste en esa introducción y si te llegan a preguntar y se enteran allí de tal o cual, va a parecerles que se los escondiste y eso no es de mujeres de Dios. Filia, y si escribiendo tal evento, te das cuenta que te vuelve a aflorar la pena, la rabia, la impotencia; para. Deja esa carta. Tienes que cerrar ese ciclo primero. No puedes pasar a otro estadio en tu vida, así de definitivo, sin que lo mires como pasado. Y para ello, tienes que ser capaz de dar las gracias por algún beneficio/aprendizaje que sacaste en provecho. Esa es la manera. Y no nos han educado para ver las cosas positivas. No me gusta ser tajante, decir "tienes que", pero trato de ir atrás en el tiempo, a la edad que tal vez tengas tú ahora y recordar como me tomaría leer lo que escribo en este momento. Recuerdo que una vez nos propusieron el ejercicio de dar gracias por 10 cosas buenas que nos pasaron en el año que se iba y yo me decía, indignada porque mi dolor se sentía inescuchado :-"¡pero si fue el peor año de mi vida!"- No es llegar y hacer el balance, hacer una lista. Se necesitan herramientas, alguien que te guie si "hay mucha tela para cortar", vivir un "ritual de paso" (algo para que se le grabe al subconsciente que ya no estás allí y él entiendo con símbolos). Pero, ¿qué rituales vivimos?: ¿la fiesta de graduación del colegio?,¿la cena que te hace tu familia cuando terminas estudios superiores y al otro día tienes que estar mandando cientos de C.V.? Te tienes que dar un par de días para ti (llámese "retiro"), contar con varias herramientas y ellas no las tienen los directores espirituales. Va a valer toda la liberación que inviertas en ti, si lo necesitas. Solo después de eso, redactas tu carta. A lo mejor, lo puedes hacer ya en la hospedería de un monasterio. Amma Angela también tiene prejuicios ;-) . Me tocó una época en que hubo un boom por ir al psicólogo y aún no se había desarrollado la rama de sicología positiva. Yo solo vi que los tenían en eternas terapias que s llevaban a alfombrarles toda su consulta, pagarles las vacaciones en Cancún y que las dejara ir al final, con una etiqueta inamovible y con la frase "la respuesta la tienes tú misma". Ahora hay más opciones: está esta rama que mencioné pero creo que viene mejor un coach. Ya de entrada, llegas tú exponiendo que quieres lograr y él/ella te dirá en cuantas sesiones (no son más de 6, es más, he oído decirles que si en la primera sesión , el consultante no se siente un poco cambiado, no han sido "exitosos") lo logran y trazan un plan de acción. Tendrá su precio. En mi ciudad no hay. Una sola consulta psicológica (que no necesitas porque no estás ni enferma ni mal) donde sólo te rellenan el formulario, vale $40.000 CPL. Yo te recomendaría un retiro virtual, con lo que gastas en 2 1/2 sesión, tienes para todos los años de tu vida el empujón, los medios poderosos sanadores y el apoyo para, no solo cerrar una etapa, sino crear la nueva que quieres. No es para nada de impronta católica (bueno, la psicología es los más anticristianismo que hay :-). Tendrías que poner un filtro y mantener tu mente muy abierta. Esta aptitud la deberás tener para toda tu vida, también en la religiosa. Te vas a encontrar sí o sí con personas no creyentes, alejadas de la Iglesia, que le tienen birria y lo que menos resulta es andar dándoselas de juezas, que tú estás en lo correcto y eres superior a ellos: hombres y mujeres "de buena voluntad", que (en mi experiencia) tienen una vivencia de valores, de fraternidad, rectitud, compromiso, madurez humana, bondad, manejo de emociones, de lenguaje psicoafectivo, que yo no lo encuentro en personas "practicantes" de nuestro credo. En fin, filia, estás cosas no las cuenta nadie; los directores espirituales no tienen idea (porque no les enseñan). Se que me he extendido demasiado pero creo que es necesario. Si quieres averiguar de lo que te recomendaría, me lo pones en los comentarios. Sólo una sugerencia más: como se escribe el sobre: Aquí te pongo un ejemplo. Supongamos que te diriges a las clarisas y averiguaste que la priora se llama hna. Carolina Cisternas ( si sólo sabes el nombre de pila ,está bien . Le pones las siglas al final (Orden de Santa Clara) y queda lindo.  A todo esto, en algunas ordenes las monjas cambian el apellido (por una advocación) y otras no. Por ejemplo: si fuese capuchina, se llamaría hna. Carolina "de los santos Ángeles" por ejemplo. Vamos por la última parte de este post: Que respuesta te pueden dar Ahora no tiene denominación alguna. Aún no puedes firmar tus mails como "aspirante......(agustina, dominica, redentorista,...) 😊. Además no están rematando plazas en su comunidad como desesperadas. Por muy reducida que esté ésta, no te van a dar una señal de que "les has encantado y ya te puedes venir con nosotras porque está clarísima tu vocación y es en nuestra casa". Si te contestan en este tono...¡sal arrancando! 😄. Lo más probable es que sean muy prudentes y tú puedas sentir que toda tu historia de amor con Jesús no significa nada. No es eso: no te conocen. Imagínate que tu madre llegue con un chiquillo a la casa y te diga que es tu nuevo hermano- "¿Wat?... y éste, de dónde lo conocemos?"-(yo diría una pila de desconfianzas). Puede ser también que hayan tenido una mala experiencia, que por el entusiasmo de algo acogieron a una vocación que resultó no ser y más encima la chica salió muy afectada emocionalmente y no quieren que ocurra de nuevo. Creo que, además, mínimo tendrán mi edad y verán tu entusiasmo y alegría con simpatía pero también recordando que los "enamoramientos" se pasan en dos meses y medio (es de verdad pura química del cerebro y eso dura la dopamina) y el compromiso es de por vida. Es mejor ver si con un ligero "desaire" ( digamos que no te muestran el feed-back que esperabas porque así lo leíste en tal vida de santas o en las películas siempre es así) no te desanimas. Una vocación verdadera, o sea, Dios es tu contento y Él te sostiene, pasa de ello. Bueno, y si fuese, así, te hacen un favor en que te des cuenta ahora. Van a decirte que recibieron tu mail, carta y piensan que lo mejor es que las visites para conversar en persona. Está bien. No te desanimes. A menos que te de muy mala corazonada, tú sigue. Sino, te diriges a otra comunidad y listo. Puede haber un no por respuesta. No es Dios quien te lo dice. No se está burlando de ti. Esto no nos lo explican. Siempre nos han enfocado para el éxito (de nuevo, por el sistema educativo imperante). Además hay una confusión entre error y fracaso. Y eso es pura interpretación. Tú puedes verlo como el peldaño que te iba a llevar al siguiente o revestirlo de tal manera que hasta te sientes culpable. Yo hago ventas y nadie me dijo que por ser homo sapiens les vas a gustar al 50% de las personas que te vean (sí, que te vea; ni siquiera interactuaron contigo ni menos te conocieron) ¡qué alivio! Qué no me compren todos, no tiene nada que ver conmigo. Bueno, aquí igual. No te achaques y sigue, si sientes el impulso todavía. No hay atajos en la ruta.  Imagina que quieres ser pasionista. Lo sabes. Es lo que Dios quiere para ti. Tú vas a cumplir con lo que proyecto para uds. antes de que nacieras. No te va a pasar como a santa Gema. ¡Pasionista o nada! Y resulta que estás en Chile y ..no hay monjas pasionistas. Bueno, te vas a Argentina, total está al lado, fácil de viajar; tu familia no podrá llorarte que no te verá nunca. Y les escribes y resulta que te llega esa negativa; que encuentran que no es buena idea, etc...Lloras, no te lo esperabas pero luego te acuerdas de santa Gemita y sigues. Les escribes a las hnas. de Colombia y sino, será en México o España; eres capaz de viajar hasta Europa con tal de cumplir tu vocación. Necesitabas ese no, tal vez porque tu familia monástica eran ellas y si no les hubieras escrito antes a las argentinas, lo primero que te hubieran dicho es que sería más prudente que intentarás con una comunidad más vecina de tu país y ya enfrías ese contacto que hubiese sido más fluido si del comienzo, les dices que allí piensan que no es el lugar para que expandas tu propósito de vida y que no es por allá.  Eso no lo podrías saber sin intentarlo. Es más, Dios ve el telar de nuestra vida desde arriba y es una maravilla. Todos nosotros (encargadas de vocación también) lo vemos por el revés y mientras se teje y se ve un puro enredo. Esto es parte del libro que les tengo que reseñar. Si lo han leído reconocerán el ejemplo. Dios mediante, es lo que les escribiré en el próximo post. Gracias por leerme hasta aquí. Espero haberlas ayudado. Bonne route y a por todo! Amma Angela |
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