Omnípotens sempitérne Deus qui infírma mundi élegis ut fórti a quaeque confúndas, concéde propítius , ut, qui beátae Agnétis mártyris tuae natalícia celebrámus ... que escogiste a los débiles de este mundo para confundir a lo que es fuerte, concede a quienes celebramos el nacimiento al cielo de santa Inés, puedan ser recibidas donde anhelan y no sea confundida su esperanza.
(Patrocinio de santa Inés por la ilustradora Margaret Tarrant)
Empiezo mis publicaciones, querida lectora, bajo el patrocinio de santa Inés. No se si la conoces. Antes se celebraba mucho su fiesta, desde los primeros tiempos del cristianismo, fue una mártir muy venerada. Si has escuchado alguna vez una letanía en alguna iglesia, en la lista de las vírgenes, aparece ella.
Es el ícono de un virtud muy vilipendiado hoy día, tanto que hasta hay que mencionarlo con eufemismos y mucha diplomacia. Es cierto que en sociedades patriarcales como las nuestras latinas, el abuso y los ultrajes que aún acaecen, genera que plantear la virginidad sea delicado para las que no tuvieron los socorros excepcionales que recibió santa Inés y la falta de entendimiento de la sexualidad femenina hace que, además, el regalo de ésta no sea tan libre ni desde el ser. Con todo, sigue siendo un valor; una como mujer lo sabe. Y es uno de los aspectos que se consagran a Dios.
Pero la fiesta de santa Inés es más que eso y si estás leyendo aquí, por una inquietud religiosa, tengo que contarte que antes, antes de la reforma litúrgica, se podían oír versos cantados (antífonas), que si bien estaban basadas en esta " leyenda aúrea", nutrieron el sentimiento esponsal de tantas enamoradas de Dios. Es una pena que haya que recorrer medio mundo para tener la suerte aún de poder escuchar en oficio integro y a la altura de donde está ella ahora. No hay otro día en el calendario en que se pueda explayar el alma en la belleza de su amor, de saberse la novia de Cristo, de recordarle su nexo escatológico. Si crees que tienes vocación monástica y no te sientes enamorada o no lo puedes entender, no te preocupes, que no todo viene a un tiempo. Pero ten en cuento que es así, que es real, y es un aspecto de esa vida que te atrae.
Ojalá que esto que sentía santa Inés y tantas místicas y consagradas, y las que no pudieron serlo, sea lo que prevalezca en los criterios de selección para las candidatas a esta vida y no por alguna limitación; que recuerden que Dios escogió a los débiles de este mundo, a los que jamás uno hubiera imaginado (nada más mirar la selección de caracteres humanos que llamó Cristo para formar su grupo de apóstoles) para "confundir a lo que es fuerte, a los que se creen muy importantes"...
Bueno, pero uds. chicas, tienen mucha suerte: viven en este tiempo en que contar con un acceso a internet no es tan del otro mundo y pueden encontrar casi todo a un click de distancia (como las antífonas del oficio de la fiesta de santa Inés).
El título de este post es la traducción de el nombre de este blog: "Ausculta filia" , escucha hija.
Es un guiño al comienzo de la regla de san Benito (en este blog te vas a encontrar que me decanto mucho por las benedictinas :-), el fundador de una de las primeras ordenes monásticas en occidente y también al salmo 45, que te invito a leerlo. Si te sientes llamada, te va a resonar mucho.
Gracias por leer y bonne route! (no hay como traducirlo al español, no hay expresión que pueda dar esa idea de que tengas una buena marcha en tu camino de discernimiento).
Amma Angela
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